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La bondad corretea por mi casaLa Señora Bondad, ¡qué simpática es!Las joyas azules y rojas de sus anillos humeanpor las ventanas; los espejosse llenan de sonrisas.¿Hay algo tan real como el grito de un niño?El chillido de los conejos será más silvestre,pero no tiene alma.El azúcar todo lo cura, dice la Bondad.El azúcar es un fluido necesario,pequeña cataplasma sus cristales¡Oh bondad, bondadque con dulzura recoges los pedazos!Mis sedas japonesas, mariposas desesperadas,pueden verse clavadas en cualquier momento, anestesiadas.Pero ahí llegas tú con la taza de téenguirnaldada de vapor.El chorro de sangre es poesía:no hay forma de cortarlo.Tú me alcanzas dos niños, dos rosas.Sylvia Plath (1932)
He fabricado días donde el solno conocía su función de amor.Incendiaba los bosques,secaba la piel hasta romperla,derretía los hielos eternos,descomponía el alba.Creyendo entender lo que decíaintenté, esta vez, responderle.Para triunfar en eso que hacíamosse necesitaban, al menos, treinta añospero nosotros dos, que éramos geniales,queríamos producirlo cada vezque hacíamos el amor o sonreíamos.Y cuando gozábamos de manera especialcreíamos que a la mañana siguiente debíaestar todo hecho y a las mil maravillas,creíamos que mientras nosotros gozábamoscomo cerdos o como animales enloquecidoso como estrellas perdidas para siempre,miles de personas hacían nuestro trabajo.Al otro día, al levantarnos a la mañanay encontrarnos sin nada, sólo el goce perdido,sólo esa música de ayer que se comió la noche,pensábamos que el mundo no nos escuchaba,que nuestros increíbles esfuerzos cotidianospor hacer las cosas bien, eran inútiles.Cuando nos quedábamos a solas,sin saber por qué y sin motivos,también, éramos injustos.Cuando ella decía "me duele aquí"la causa siempre era psíquica y banal.Cuando yo decía "me duele aquí"la causa siempre era mortal y quirúrgica.Yo siempre la observo con mucha atención,ella, a veces se cree y otras, se maldice.Entenderla, y parece mentira, siempre,es más complejo que poseerla.Hay varios caminos para poseerlapero casi ninguno para entenderla.Cuando quiero entenderlapor el lado del corazónella se define por las tripas.Cuando busco afanosamentepor el camino de su sexoella se define poeta o equilibristao líder internacional del movimiento"LA MUJER, QUERIDO, ES MÁS QUE UN COÑO".A veces consigo tranquilizarlapero siempre es a causa de un poema.Después se hace la distraíday me habla de follar a la deriva.Sin nombre y sin dirección, le digo por decir,y ella arremete lúcida, encantadora:Sin esa estúpida mirándonos,sin aquel otro que quiere que me vaya bien,sin mi madre muriéndose en la páginacada vez que te beso o me acaricias,libre de tí, ¿comprendes?libre de nuestros cuerpos.Sórdido sonido de la noche, murmuré,llevas razón amada, vendrán otros amores,vendrán otros amores a generar la nada,pero tu piel, amada, no se detendrá jamás.Miguel Menassa (1940)